Hipersensibilidad a las picaduras de insectos en caballos - Causas y prácticas recomendadas

La hipersensibilidad a las picaduras de insectos (IBH) suele aparecer durante los meses de verano, de junio a agosto, y es una de las enfermedades cutáneas más comunes en los caballos.


Los caballos que padecen esta afección son alérgicos a la saliva de los insectos, lo cual es lamentable dada la cantidad de moscas y otros molestos potenciales (tábanos, jejenes, mosquitos, etc.) que son residentes permanentes en establos, campos y prados de pastoreo durante las etapas más cálidas del año.
Las alergias a las picaduras de insectos pueden presentarse de diversas formas, como urticaria, picor, pérdida de pelo y dermatitis, o una combinación de algunos o todos estos síntomas. La época del año en que surgen estos problemas, así como los propios indicadores clínicos, son los medios más comunes por los que se diagnostica la hipersensibilidad a las picaduras de insectos. Tenga en cuenta que se requieren pruebas intradérmicas de alergia para diagnosticar definitivamente esta afección.

Tratamiento

El mejor medio de tratamiento es ayudar a la prevención, mediante la evitación o repelencia de los insectos. Los insecticidas de piretrina suelen ser un ingrediente clave de cualquier aerosol eficaz contra moscas, que se descomponen cuando se exponen a la luz solar, debido a la luz ultravioleta. Antes de utilizar estos sprays, es importante comprobar la etiqueta de cualquier spray antimoscas de piretrina para asegurarse de que contiene un filtro solar para prolongar su actividad y maximizar su eficacia.
Los jejenes son más prominentes al anochecer y al amanecer; por lo tanto, es una buena idea programar la salida de los animales susceptibles en torno a estas horas problemáticas. Los ventiladores en establos y cuadras pueden ayudar a mantener alejados a los mosquitos, así como limpiar y cambiar regularmente las fuentes de agua, lo que puede ayudar a reducir la cría de pequeños insectos.
El alivio precoz del picor y/o la urticaria es clave para evitar que las picaduras de insectos se conviertan en algo más problemático. La inflamación puede reducirse disminuyendo el consumo de corticosteroides. Por desgracia, cabe señalar que los antihistamínicos por sí solos son ineficaces en el tratamiento de la hipersensibilidad a las picaduras de insectos, en la mayoría de los casos.
El ácido graso omega-3 se encuentra en los aceites de pescado de origen marino de buena calidad, y se ha demostrado su eficacia en caballos con alergias si se toman de forma constante, durante un período prolongado de tiempo. Ayuda a reducir la inflamación de la piel, al tiempo que favorece un crecimiento sano del pelo sin las complicaciones potenciales que pueden inducir los corticosteroides.

En resumen

La hipersensibilidad a las picaduras de insectos puede controlarse mediante una combinación de buenas prácticas de eficacia probada: el uso de repelentes de insectos que contengan insecticidas de piretrina, la aplicación de pautas estratégicas de turnos, la administración constante de ácidos grasos omega-3 y, por último, algunas tácticas sencillas de mantenimiento del establo o la cuadra durante la temporada alta de jejenes.

Referencias

https://ceh.vetmed.ucdavis.edu/health-topics/insect-bite-hypersensitivity

https://edis.ifas.ufl.edu/publication/AN359

https://ker.com/equinews/insect-bite-hypersensitivity/#:~:text=Horses%20with%20insect%20bite%20allergies,made%20with%20intradermal%20allergy%20testing

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