Escaldadura por lluvia y fiebre del fango en caballos

¿Qué es la escaldadura por lluvia y la fiebre del fango?

Los caballos y ponis que viven al aire libre o se ejercitan en entornos fangosos son más propensos a desarrollar trastornos cutáneos como la escaldadura por lluvia y la fiebre del barro. El dorso y los flancos son los más afectados por la escaldadura por lluvia (también conocida como podredumbre por lluvia), mientras que las patas son las más afectadas por la fiebre del barro (también conocida como dermatitis de las cuartillas, curación grasa o envenenamiento por rocío). Dermatophilus congolensis es la bacteria que causa estos distintos tipos de infecciones1

Imagen de la fiebre del barro

¿Cuál es la causa?

Se desconoce la causa natural precisa de la D.congolensis, aunque algunos tipos de suelo podrían servir de hábitat temporal. Algunos caballos pueden ser portadores crónicos de la infección, y ésta puede desencadenarse cuando determinadas circunstancias ambientales son favorables1.

La susceptibilidad de un caballo a esta bacteria aumentará con la degradación de la piel y la humedad excesiva, por lo que las precipitaciones, el tipo de suelo y la existencia de insectos picadores, artrópodos, plantas espinosas y la maceración pueden desempeñar un papel1.

¿Cuáles son los síntomas?

  • La piel estará caliente, inflamada y cubierta de costras de diversos tamaños, muchas de las cuales tienen adheridas púas de pelo áspero similares a "cerdas de pincel". Estas costras pueden ser incómodas de quitar y pueden revelar pus amarillo1.
  • Los tonos de tez rosados y blancos suelen ser más propensos1.
  • En caso de fiebre del fango, las costras alrededor de la rodilla, el menudillo, los talones y la banda coronaria pueden provocar cojera y, a veces, en caso de infección cutánea grave, hinchazón1.
  • Picor poco frecuente1.

Diagnóstico

El diagnóstico suele realizarse mediante la identificación de las costras y los síntomas básicos mencionados anteriormente, pero en caso de duda, un veterinario puede recoger una muestra para su cultivo1.

Tratamiento

Siempre se recomienda consultar a un veterinario para garantizar un tratamiento eficaz de la infección correcta.

  • Se ha observado que se puede utilizar una pomada de base acuosa para eliminar las costras de la fiebre del fango y, al mismo tiempo, proporcionar comodidad al caballo1.
  • Podría ser imprescindible recortar las zonas dañadas en los casos más graves1. Tras la eliminación de las costras, las regiones afectadas deben limpiarse con tratamientos antibacterianos debidamente diluidos1.
  • Los champús antifúngicos pueden ser necesarios en determinadas circunstancias1.
  • Entre lavado y lavado, la piel debe secarse por completo utilizando alfombras o apósitos fabricados para absorber la humedad de la piel del caballo1.
  • La recuperación puede durar varias semanas1.

Gestión

  • Utilizar mantas de desvío bien ajustadas y de alta calidad para mantener la limpieza y la sequedad del caballo. Mantener el pelo de las patas corto también sería beneficioso1.
  • Tras una cuidadosa evaluación de la dieta, la rutina de entrenamiento y la distracción por aburrimiento, puede fomentarse la estabulación. Como alternativa a la estabulación las 24 horas del día y los 7 días de la semana, pueden utilizarse vendas en las patas para evitar la fiebre del barro1.
  • Las cremas barrera como la vaselina pueden utilizarse con precaución1.
  • La zona alrededor de las puertas, que suele ser la más fangosa, puede cubrirse con suelo duro1.

Referencias

  1. Atkins, L. (2013) Más que rascar la superficie: Equine skin condition challenges, Vet Times. Disponible en: https://www.vettimes.co.uk/article/more-than-scraping-the-surface-equine-skin-condition-challenges/ (fecha de consulta: 12 de diciembre de 2022).

Cesta de la compra